martes, 31 de diciembre de 2013

Nuevo nacionalismo democrático español

Uno de los asuntos centrales de la política española este año de 2013 que ahora termina ha sido, una vez más, la cuestión catalana. El proyecto secesionista ha estado muy mal planeado desde el punto de vista internacional. Los independentistas han manipulado la historia, sin dar suficiente trascendencia al hecho de que Cataluña ha formado parte siempre del Estado español desde su comienzo. Además, las comparaciones con otros casos son erróneas. Canadá se forma a partir de zonas de distinta colonización. Bélgica es de formación reciente y las dos comunidades, flamenca y valona, se fusionaron de manera solo superficial desde 1830. Y Escocia fue un reino hasta la Unión a comienzos del siglo XVIII.

Artur Mas y sus adláteres han iniciado un proyecto dislocado e impetuoso, en el que han ignorado una lección fundamental de las relaciones internacionales: una declaración unilateral de independencia solo será apoyada desde fuera por Estados que quieran enemistarse con España. Y no hay ninguno, porque España es respetada en todo el mundo. La cuestión no es que el Ministerio de Asuntos Exteriores haga una campaña informativa, sino que nadie en el globo está dispuesto a maniobrar para romper España. Los independentistas han recibido claras respuestas negativas de Estados Unidos, a través de la CasaBlanca, y de otros países. Artur Mas se ha paseado por Moscú para buscar apoyos y lo único que consiguió fue una foto en la Paza Roja como cualquier otro turista. En Brasil pudo entrevistarse con el expresidente Lula en visita privada, porque este exigió que no hubiera fotos. Seguramente Lula le tiraría de las orejas a Mas por su desconocimiento de cómo funciona el mundo. Ni Francia, ni Reino Unido, ni Italia, ni Alemania ni ninguna otra potencia europea está dispuesta a introducir este elemento de inestabilidad profunda en el continente, que recuerda demasiado a los Balcanes. Para acabar su periplo grotesco, Artur Mas visitó Israel para hacer las declaraciones más desafortunadas que comparan a este gran país con su proyecto romántico, y luego, desde India, habló del papel de Gandi en la descolonización y en la creación de la moderna India, otra muestra de cómo quiere comparar lo incomparable.

Frente al proyecto secesionista, que bebe de fuentes ideológicas y políticas del siglo XIX, que tiene a veces tintes fascistas y se adereza de buenismo pacifista, todo ello unido a un cierto desconocimiento de las relaciones internacionales, surge el proyecto nacional español, como uno de los más atractivos de finales del siglo XX y principios del XXI. Este proyecto histórico de largo alcance ha sido reconocido en todo el mundo. Sobre la base de una historia con sus luces y sombras, pero sin duda una de las más intensas de las grandes naciones europeas con su proyección en todo el mundo, España ha sabido realizar transformaciones difíciles y admirables en las últimas décadas, que han superado los aspectos más negativos de su historia. La imagen de España en el mundo está asociada a una modélica transición a la democracia desde 1975. Posteriormente, se ha asegurado la alternancia democrática. Las diversas culturas y sensibilidades presentes en España se han sumado para crear un Estado plural, donde existe una gran riqueza. Los catalanes están orgullosos con razón de su legado cultural, pero existen otros legados de similar importancia en España y todos ellos se enriquecen mutuamente. Es la capacidad de integrar todas esas herencias lo que da fuerza a España, mucho más teniendo en cuenta que la proyección cultural española en el mundo es formidable. En el plano político internacional, desde los años 1980, nuestra participación en la Comunidad Europea, luego UE, en la Alianza Atlántica y en otras organizaciones internacionales demostró que España se involucraba de manera activa en las cuestiones globales. También resolvimos con éxito los retos de modernizar la economía, entrar en el euro y, en relación con esto, respetar escrupulosamente los criterios de convergencia. En los años 2000, durante la etapa de la globalización, numerosas empresas españolas supieron llevar a cabo una sorprendente expansión internacional, y en los últimos meses, los observadores europeos y los mercados indican que España está saliendo de la crisis de manera ejemplar.


Todo ello da lugar a un proyecto nacional español de futuro mucho más atractivo que los proyectos secesionistas, y que puede jugar en el tablero global con otros grandes estados. Además, este proyecto no está ni mucho menos ultimado porque tiene todavía dimensiones que deben ilusionarnos de cara al futuro. Pueden destacarse tres. En primer lugar, la crisis y la corrupción que hemos visto en demasiados sectores de nuestra política y sociedad exigen una regeneración, por lo que nuestra democracia no es un estado final ya alcanzado sino una tarea permanente que exige nuestra participación crítica. En segundo lugar, el desafío de transformar nuestra economía hacia patrones más sostenibles, con menos consumo de hidrocarburos, puede compararse, por su complejidad y trascendencia, a los retos anteriormente señalados. Del mismo modo que pudimos superar esos desafíos históricos, hay que confiar en que, con la voluntad política necesaria, sabremos convertirnos en referencia mundial de economía sostenible y menos dependiente del petróleo. Finalmente, la tarea de una proyección global más importante de España significa que debemos participaren las grandes cuestiones de gobernanza global de manera más activa. En juego están cuestiones fundamentales para el futuro de la humanidad, y España tiene capacidad para hacer una aportación equilibrada y significativa.

martes, 19 de noviembre de 2013

Geoestrategia del petróleo

La recuperación económica que ha iniciado España puede verse comprometida por los altos precios del petróleo en el futuro. Este es el argumento principal del Documento de Trabajo que acaba de publicar el Real Instituto Elcano, con el título Geoestrategia del petróleo: un factor de riesgo. La oferta mundial de crudo se está expandiendo, pero la demanda aumentará en mayor medida si los emergentes siguen creciendo como hasta ahora. España debe tener en cuenta este riesgo, continuando la adopción de medidas hacia una economía más sostenible.

En efecto, nuevas subidas del precio internacional del petróleo deberían ser preocupantes para los países muy dependientes de este recurso, como España. El gráfico adjunto es suficientemente representativo de cómo subieron esos precios entre el año 2001 y el 2008. Pero igualmente sorprendente es observar que, en la actualidad, los precios del crudo en los mercados globales siguen altos, lo que dificulta nuestra recuperación económica.

Tras el récord en el verano de 2008, el petróleo se encuentra en una meseta en torno a 110 dólares/barril en los últimos años. Seguramente la oferta mundial de petróleo aumentará debido a nuevas fuentes (como las arenas bituminosas de Canadá, el crudo extrapesado de Venezuela y el shale oil), pero también es verdad que la demanda mundial está destinada a crecer debido al tirón de los emergentes. Si China o/y otros emergentes afrontan problemas, entonces los precios bajarán. Pero si continúan su crecimiento, el petróleo y otros recursos naturales escalarán. Por este motivo, con ser elevados en la actualidad, no hay que descartar precios más altos del petróleo en los años por venir, sobre todo si interviene alguna crisis internacional con repercusión sobre este recurso.

Los altos precios del petróleo constituyen un riesgo cierto para la economía española, que se encuentra en franca recuperación, pero es altamente dependiente de la importación de hidrocarburos. Ante posibles nuevas subidas del precio del petróleo, la mejor opción para España es consolidar la eficiencia energética y avanzar firmemente hacia una economía sostenible. En las últimas décadas España ha sabido realizar otras transformaciones políticas y económicas con éxito y ahora, con la determinación necesaria, puede consolidar una posición como economía avanzada sostenible.

viernes, 18 de octubre de 2013

Actualidad internacional y Derecho Global



Algunos asuntos de la actualidad internacional reclaman nuestra atención de repente. Las noticias que rompen (breaking news) no avisan. Se cuelan en nuestro orden cotidiano, nos sorprenden, asustan o indignan, hasta que las podemos asimilar. Un ataque terrorista, por ejemplo, catástrofes, tsunamis o terremotos, el curso de una guerra …, pero también las buenas noticias, que a veces las hay!

Esa actualidad me lleva a intervenir en los medios para ofrecer análisis. En los medios no pueden hacerse largas disquisiciones, sino que hay que dar ideas claras y comprensibles sobre las posibles consecuencias de lo que pasa. En la prensa escrita, he publicado artículos sobre el separatismo en Cataluña o Gibraltar, además de otras cuestiones internacionales. También he intervenido en el Canal 24h de RTVE dentro del programa El Mundo en 24 horas, dirigido con mano amable y serena por María San Juan.

En este programa he hablado sobre las negociaciones con Irán para detener su programa nuclear y las nuevas relaciones con Estados Unidos, y antes comenté el caso Snowden, que reveló escuchas en Interntet. En estos y otros casos se observa cómo funciona la política internacional, pero también se ve cómo el Derecho Internacional actúa para poner orden en esa política.

El curso académico en la Universidad Complutense ha comenzado este mes de octubre. Afortunadamente cuento con varios grupos de estudiantes muy interesados y con ganas de aprender. Estos estudiantes deben hacer casos prácticos de Derecho Internacional. Los casos mencionados y otros que la realidad internacional produce cada día se suman a los que se anuncian para debate en la Universidad, por lo que los estudiantes tienen suficientes ideas para elaborar sus trabajos, donde siempre deben incluir la perspectiva del Derecho Global, es decir, lo que este derecho regula sobre el caso y lo que puede aportar para introducir racionalidad y justicia en cada una de esas situaciones.

lunes, 3 de junio de 2013

Gibraltar y el Tratado de Utrecht

El Real Instituto Elcano acaba de publicar el análisis titulado Gibraltar y el Tratado de Utrecht, en anticipación del tri-centenario de ese tratado, que se cumple en julio de este año. España cedió Gibraltar a Gran Bretaña con tres condiciones clave: (1) el territorio cedido era limitado; (2) la falta de comunicación con zonas vecinas; y (3) el derecho de retrocesión a España en caso de que Gran Bretaña quisiera cambiar el régimen pactado.

En el texto, se mantiene que la cesión de Gibraltar hecha por España a Gran Bretaña en 1713 no significó un traspaso de soberanía plena, porque Reino Unido no puede disponer como quiera de esa posesión, sino una transmisión de la propiedad y el uso con las condiciones mencionadas. El análisis de esas tres limitaciones pactadas revela en primer lugar, por lo que se refiere al territorio, que el Reino Unido ocupa la zona del istmo sin título jurídico para ello. La segunda condición (“sin comunicación alguna abierta con el país circunvecino por parte de tierra”) ha sido levantada por España desde 1985 con el fin de favorecer los intercambios y avanzar en las negociaciones para la retrocesión. Sin embargo, el resultado de la apertura ha sido más bien un reforzamiento del estatuto político y de la economía de Gibraltar en contra de lo que perseguía España, por lo que puede volverse a la situación anterior.

Finalmente, la tercera condición establecía claramente que España tenía derecho a “redimir” Gibraltar, es decir, dar por terminada la cesión, en el caso de que al Reino Unido le pareciera conveniente dar, vender o enajenar de cualquier modo la propiedad cedida. Esta situación se ha confirmado desde 2006, cuando el Reino Unido ha sometido una nueva Constitución a Gibraltar que asegura un estatuto de auto-gobierno. El primer cambio de régimen que intentó el Reino Unido en los años 1960, la descolonización, no pudo aplicarse a Gibraltar porque Naciones Unidas reconoció que la propiedad británica partía de una cesión de España. Ante esa imposibilidad, el Reino Unido ha decidido “enajenar” su propiedad a la población existente en Gibraltar, producto de cambios sucesivos en la historia, en contra de lo pactado en el Tratado de Utrecht. Por tanto, puede entenderse que, según el Derecho Internacional y haciendo una interpretación correcta del artículo X de ese tratado, la cesión de España ha terminado y se han recuperado los derechos soberanos de origen sobre el territorio cedido.

Esta argumentación jurídica complementa otros comentarios sobre el mismo tema hechos en este blog: el titulado El alcalde de Gibraltar, y Pescaíto frito en Gibraltar. Evidentemente, esta cuestión seguirá dando que hablar y deberemos seguir tratándola en el futuro.

jueves, 25 de abril de 2013

Política exterior más fuerte

El Real Instituto Elcano acaba de publicar un documento de trabajo titulado Por una política exterior española más asertiva y global, donde sugiero que la presencia de España en el mundo debe ser más decidida. Para elaborar esa política, es preciso en primer lugar analizar de manera objetiva que está ocurriendo en el mundo y las tendencias de futuro. A veces no reconocemos que vamos hacia un mundo incierto y peligroso, y que los grandes estados han tomado las riendas de los asuntos globales. Teniendo en cuenta estas premisas, España debería prepararse para jugar un papel más relevante a la hora de defender sus intereses y participar en la gobernanza global.

Por supuesto, debemos seguir participando en la Unión Europea, Naciones Unidas, la OTAN y otras instituciones internacionales de manera activa. Pero al mismo tiempo debemos definir una política estatal que incluya posiciones españolas no solo relativa a los asuntos que nos afectan más directamente sino también con respecto a las grandes cuestiones globales. El mantenimiento de la paz, la distribución y el agotamiento de los recursos naturales, el futuro de Europa, la lucha contra los tráficos ilícitos son solo algunos ejemplos de grandes temas sobre los que deberíamos tener posiciones claras. Para ello, es preciso cultivar más nuestra capacidad de análisis y prospectiva, como ya se ha apuntado en otros comentarios de este blog.

El Gobierno está elaborando actualmente un proyecto de Ley de Acción Exterior y del Servicio Exterior. Este ejercicio será una buena oportunidad para repensar la política exterior española a largo plazo, tema que el Real Instituto Elcano ha establecido como una importante línea de trabajo. España debe tomar nota de lo que está ocurriendo en el plano global y en el plano europeo, para responder de manera flexible y dinámica a las nuevas realidades. Es cierto que la crisis por la que atravesamos no es buen momento para emprender gastos públicos. Sin embargo, en gran medida, la solución de nuestros problemas debe venir del exterior: por ejemplo, a través del aumento de las exportaciones y del turismo, de nuevas inversiones, y de la recuperación de la confianza en nuestro país tanto por parte de los socios europeos como de países emergentes. Por tanto, invertir en la proyección exterior de España puede ser una buena forma de ayudar a superar la crisis.

En fin, la contribución de España a la resolución de los problemas globales es otra tarea de largo plazo, ya que nuestra historia y experiencia nos permiten aportar visiones equilibradas de las cuestiones internacionales. España está bien emplazada para participar en la gobernanza global, y ese tipo de gobernanza es absolutamente necesaria para resolver grandes desafíos que afectan a todos. Del mismo modo que Ortega y Gasset decía “España es el problema, y Europa la solución”, ahora podríamos resumir la situación de cara al futuro diciendo: “el mundo es el problema, porque los retos más importantes se plantean en el plano global, y España debe formar parte de la solución”.

jueves, 7 de marzo de 2013

Ciencia y politica

Una noticia curiosa que nos saca del ambiente de crisis y corrupción que sirve la prensa cotidiana es que se ha medido con precisión la distancia entre nuestra galaxia y otra cercana, la Gran Nube de Magallanes. La medida es 162.902 años luz, con una precisión del 2,2%, mejor del 5% de error que teníamos hasta la actualidad. La Gran Nube de Magallanes está bastante lejos. Pensemos que la luna está a un segundo/luz de la tierra y el sol a ocho segundos/luz, mientras que esta galaxia cercana se halla a 162.902 años luz. Pero la misma galaxia se encuentra en un Grupo Local, al que pertenece también la Vía Lactea, donde damos vueltas nosotros con el sol, y este grupo engloba varias galaxias que están hasta unos seis millones de años luz de la tierra. Mas allá, a diez millones de años luz y siga usted contando, se encuentran otros grupos de galaxias. Mirando hacia el interior de la nuestra, la Vía Lactea, sabemos que contiene unos 300.000 millones de estrellas (cifra aproximada) y las otras galaxias, más grandes y pequeñas, están en números similares. Por el momento, no hemos detectado vida en ninguna otra parte del universo. Además, en el caso de que hubiera vida a más de 160.000 años luz, ¿qué relevancia tendría para nosotros?

Estas cifras acentúan la pequeñez de la especie humana y de nuestro planeta, y todavía no hemos terminado de comprender bien el significado de esas dimensiones, ni su impacto sobre nuestra forma de pensar y organizar el mundo. Parece como si esa realidad del universo no contara en nuestra vorágine inconsciente de cada día.

La relaciones entre ciencia, política y religión han sido ya comentadas en este blog. Y algunos se preguntan: ¿qué tienen que ver estas cuestiones tan “científicas” con los asuntos centrales tratados aquí, como las relaciones internacionales y los grandes debates políticos que miran al futuro? La verdad es que tienen mucho que ver … si se hace una interpretación correcta de los estudios globales. El destino de la humanidad ha estado siempre ligado a las ideas religiosas y filosóficas que fundamentan la política. Y estas ideas se basaban en una comprensión equivocada del universo y la creación. Los grandes pensadores clásicos reflexionaron sobre la naturaleza del hombre y la sociedad dando por supuesto que el hombre era el gran señor del universo, como daban a entender tanto el Génesis, como la cosmogonía y la mitología griegas. Ese presupuesto debe ser abandonado a partir de nuestros conocimientos científicos, pero no sabemos hacer ese cambio fundamental de conceptos.
En la actualidad se ha producido una escisión entre la ciencia política y la ciencia experimental, que va más allá de la conocida distinción de C.P. Snow entre los dos mundos científicos. Mientras que los pensadores y los activistas políticos siguen anclados en ideas antiguas, la ciencia experimental enseña asombrosos descubrimientos que deberían alterar nuestra forma de hacer política dentro de los estados y en las relaciones internacionales. Del mismo modo, tampoco hemos sabido explicar al público en general la transcendencia de las nuevas lecciones físicas, químicas y biológicas que deberían fundamentar una nueva actitud sobre la persona humana y sobre la sociedad. 

La única forma de explicar estos avances a la gente será a través de un lenguaje religioso y transcendental que, sin embargo, todavía no ha aparecido en el horizonte. El hombre-animal, inconsciente, sigue destruyendo esta especie única en el universo y el milagro de la vida en su conjunto, sin levantar su mirada a las estrellas. ¿Qué podemos hacer para que despierte una nueva consciencia global?

sábado, 2 de febrero de 2013

Otra vez la cuestión catalana

Como en este blog se ha introducido y debatido la cuestion de la singladura independentista de Artur Mas, y se ha dicho claramente que este politico se ha equivocado al iniciar un proceso que va a producir muchas frustraciones, quiero incluir ahora un nuevo dato relevante. Aprovechando la posibilidad de enviar peticiones al Presidente de Estados Unidos por internet, mas de 30.000 personas se han dirigido a su pagina web para apoyar la independencia de Cataluña y para solicitar el respaldo de Estados Unidos. La Casa Blanca acaba de publicar una respuesta oficial en la que se dice que, apreciando la cultura y la lengua de esta region de España, la cuestion politica debe resolverse "por el gobierno y el pueblo de España" de acuerdo con su Constitucion y sus leyes. Este es el texto en ingles:

Our response to the people of Catalonia

(Official White House response)
Thank you for your petition regarding the people of Catalonia. The United States recognizes the unique culture and traditions of the Catalan region, but considers the status of Catalonia to be an internal Spanish matter. We are confident that the Government and the people of Spain will resolve this issue in accordance with their laws and Constitution.

Obviamente, tal idea abunda en la dificultad de un reconocimiento internacional de las pretensiones independentistas, que yo apuntaba en un articulo de prensa publicado justo antes de las elecciones catalanas de noviembre pasado. Esperemos que reacciones internacionales asi hagan despertar de su pesadilla a los lideres politicos que favorecen proyectos tan mal diseñados. Los ciudadanos que los siguen quizas se den cuenta tambien que sus buenos deseos e intenciones no estan bien canalizados.

La reaccion de Estados Unidos no solo es importante porque es la primera potencia politica y economica del mundo, sino tambien porque ha sido tradicionalmente un pais defensor de las libertades y los derechos de los pueblos. Quitando el parentesis de la guerra fria y algunas actuaciones de presidentes mal informados, Estados Unidos ha favorecido la libre determinacion de los pueblos cuando estaba justificada. Primero fue el Presidente Wilson tras la guerra del 1914-18, luego fue el apoyo a la descolonizacion, y mas tarde el respaldo a numerosas transiciones democráticas en todo el mundo. Si ahora Estados Unidos decide no dar ningun resquicio de esperanza a ese proyecto de Artur Mas, sera porque esta mal planteado.

domingo, 13 de enero de 2013

Estrategia Global Europea



En diciembre de 2003 se publicó la Estrategia Europea de Seguridad (EES), conocida también como Documento Solana, que ha cumplido una función muy importante de guía para la acción exterior de la Unión Europea. Cinco años después, bajo presidencia francesa de la UE, se redactó un Informe sobre la aplicación de la EES. Posteriormente, la entrada en vigor del nuevo Tratado de la Unión Europea (tras el Tratado de Lisboa) puso al día todo lo referente a la política exterior europea, a la política de seguridad y defensa, y a los demás aspectos de la acción exterior de la UE, incluyendo la creación de un Servicio propio de proyección de la Unión en el mundo.

Tanto este cambio normativo como las grandes evoluciones de la realidad en los últimos diez años justifican la redacción de un nuevo documento de estrategia en la Unión Europea.

Hace unos meses los Ministros de Asuntos Exteriores de cuatro países miembros de la UE (España, Italia, Polonia y Suecia) lanzaron un proceso de reflexión sobre un nuevo documento de estrategia que podría elaborarse con ocasión del décimo aniversario de la ESS. Tal proceso se ha llamado Estrategia Global Europea (European Global Strategy, www.euglobalstrategy.eu). La reflexión estará liderada por cuatro think tanks o centros de estudios que deberán producir un informe hacia mayo de 2013.

El MAEC de España ha designado al Real Instituto Elcano como responsable de este proyecto, y tengo el honor de colaborar con el RIE para ese fin. Una primera introducción a la importante y difícil tarea encomendada puede encontrarse en el siguiente Análisis ARI 95/2012, publicado recientemente. El rico mundo de los think tanks en España y los numerosos expertos en estas materias harán también contribuciones relevantes.

La producción de un informe académico para cuatro estados miembros podrá ir seguida o no a lo largo de 2013 de la negociación de un documento de estrategia por parte de los 27 socios de la UE. Ahora bien, con toda seguridad, el estudio y el debate que llevará aparejado el proyecto de una Estrategia Global Europea será útil para comprender que, más allá de la crisis actual, los problemas del mundo siguen existiendo y son muy complejos. La Unión Europea y sus estados miembros deberían llevar a cabo una acción exterior comprometida y jugar un papel crucial a la hora de gestionar los riesgos y los objetivos globales.