viernes, 17 de octubre de 2014

El derecho a decidir no existe


Con el fin de contribuir al análisis y al debate sobre la independencia de Cataluña con argumentos, he escrito la tribuna El derecho a decidir no existe, que el diario El País ha publicado el 16 de octubre. El hecho de que muchos en Cataluña se hayan atribuido a si mismos ese supuesto derecho, en las condiciones que ellos mismos han decidido, no quiere decir que ese derecho exista. En Derecho Internacional, por ejemplo, el hecho de que un país piense con gran convencimiento que tiene derecho a un territorio vecino no le confiere ese derecho.

En este y en otros artículos anteriores (sobre el improbable reconocimiento internacional de Cataluña, y sobre cómo regenerar la idea de nacionalismo español en el siglo XXI) intento introducir la visión histórica y la perspectiva del Derecho Internacional en estas cuestiones. Muchas veces uno tiene la impresión de que las posiciones extremas independentistas manipulan esas dos venerables disciplinas simplemente para arrimar el ascua a su sardina. En lugar de hacer un estudio objetivo de lo que la historia y las relaciones internacionales contemporáneas pueden aportar al problema, hacen una lectura parcial e interesada. Esto da lugar a una base intelectual estrecha que es el origen de un "pensamiento único" y de un debate político lamentable. 

Sin duda, las demandas de independencia existen en Cataluña. La verdadera cuestión es cómo canalizarlas, si a través de la revolución, o a través del debate político serio y razonado en una España y en una Europa democráticas.